miércoles, 3 de agosto de 2016

Midnight in Paris



 ¡Feliz agosto cinéfilos! ¿Las vacaciones bien? Espero que sí. Hoy os trigo una de mis películas preferidas: Midnight in Paris. Este film de Woody Allen está protagonizado por Owen Wilson y Rachel McAdams, una pareja que antes de su boda viajan a París junto a los padres de ella.
Él es un enamorado de la capital francesa, del amor y de lo romántico. Además es ambicioso, perfeccionista, creativo y bohemio. Sin embargo, vive en Beverly Hills escribiendo guiones para Hollywood. Por otra parte, ella, es conformista, se preocupa demasiado por las apariencias y las formas, lo que la lleva a desarrollar una doble personalidad, por decirlo de algún modo: encontramos a la Inés educada, sonriente, complaciente y casi perfecta que muestra al público, pero cuando está a solas con Gil se vuelve estricta, crítica e incluso cínica. Aparecen más personajes como son los padres de Inés, que consideran a Gil un escritorzuelo y piensan que su hija merece alguien mejor. No debemos olvidarnos de Paul, un amigo de ella que es un experto en todo y se regodea en su amplio conocimiento, aunque habrá un par de ocasiones en las que sea dejado en evidencia, para deleite de los espectadores que terminan por generar una cierta animadversión hacia el personaje.
En cuanto al argumento, este está centrado en los hechos extraordinarios que le suceden al protagonista una vez que han dado las doce de la noche, pues al subirse a un extraño coche aparece en el París de los años veinte, su época favorita. Allí conocerá a personajes extraordinarios entre los que destaca el escritor Earnest Hemingway. A raíz de este primer viaje al pasado, todas las noches Gil sale al encuentro de sus ídolos artísticos. Entre sus encuentros y aventuras conocerá a una bella parisina con quien tendrá una conexión sorprendentemente fuerte.
Cabe destacar los fascinantes paisajes y secuencias que maravillan al espectador con su belleza, endulzados con una banda sonora que recoge la más pura esencia parisina. Esta película supone llevar a la gran pantalla las palabras de Hemingway: “París es una fiesta móvil”, pues plasma la magia de la noche francesa en todo su esplendor, convierte a la ciudad de la luz en una fantasía.
Aparece también el término “complejo de la edad de oro” que es el que padecen aquellos que creen que su vida habría sido más feliz si hubiesen vivido en el pasado. Así pues, con este largometraje aprendemos que jamás estamos conformes con lo que tenemos. Gil desea vivir en los años 20 y se sorprende cuando ve que la gente de esa época no solo no comparte su opinión, sino que preferirían vivir a principios de siglo.
En resumen, es una película fundamentalmente romántica, pero en el sentido estricto de la palabra. ¿Qué hay más romántico que París bajo la lluvia, con sus pintores y escritores? Además aparece lo preferido de los románticos: lo imposible. Un señor con alma vieja enamorado de una chica de otro tiempo, demasiada distancia los separa, pero es suficiente como para intentarlo.
Para finalizar os dejo algunas de mis citas preferidas de la película (la mayoría corren por cuenta de Hemingway) y la recomendación de que la veáis si tenéis pensado viajar a Paris, o no. Vedla por el gusto de descubrir la magia y la vida que esconde la noche de la ciudad.
Au revoir mes cherries !

Citas:
“No escribirá bien si tiene miedo a morir”

“La cobardía viene de no amar o no amar bien, que es lo mismo”

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